Este beneficio está diseñado exclusivamente para apoyar la alimentación del trabajador. Según el artículo 15 de la Ley 50 de 1990, debe garantizarse que los recursos entregados se usen con ese propósito.
Por eso, para brindar seguridad jurídica a la empresa y asegurar el cumplimiento de la norma, se limita el uso del beneficio a una red de comercios aliados que se dedican exclusivamente a la venta de alimentos, como restaurantes, supermercados y tiendas de víveres.